A cuento de nada, no todos son radicales.

Un pequeño paréntesis para decir que después de la manifestación del día 11 de Noviembre, en la que numerosos nacionalistas participaron atacando a personas y quemando coches y el famoso arco iris símbolo de la tolerancia, la mayoría de los polacos se sintieron avergonzados por dicho comportamiento; Muchos de ellos se acercaron al arco iris con flores de colores, para volver a darle vida. Las actualizaciones de Facebook hablaban de la vergüenza que sentían de forma individual, así como artículos de periódicos alarmados por lo ocurrido aquel día.  Por su parte, la policía se presentó en la casa okupa "przychodnia" destrozada por numerosos neonazis,  pidiendo disculpas por haber desatendido esa zona, que seguían las ordenes e instrucciones de "arriba" y que no entendían del todo por qué, aún sabiendo que tanto dicha casa, como la embajada rusa son "carne de cañon" para ser atacadas ese día por nacionalistas, la alcaldía de Varsovia no reforzó la seguridad en esa área.

Numerosos polacos, con un gesto de humildad intentan hacer sombra a todos aquellos que el otro día mancharon la reputación del país con actos fascistas.